Dublín en dos días
Planifica tu viaje a Dublín con este itinerario de dos días y conoce lo mejor de esta ciudad encantadora.
En este itinerario supondremos que llegáis el viernes al atardecer y abandonáis la ciudad el domingo a la misma hora. Si viajáis otro día de la semana, es recomendable comprobar los horarios de las distintas atracciones.
Una recomendación en el caso de que no os guste demasiado andar para recorrer la ciudad (o si tenéis algún problema de movilidad), es comprar billetes para el autobús turístico de Dublín.
Día de llegada
Después de aterrizar tendréis que pensar la mejor forma de llegar al centro de Dublín. Si tenéis el hotel algo alejado del centro y vais a necesitar utilizar los autobuses, o simplemente queréis despreocuparos, lo mejor es comprar el ticket "Rambler" de 3 días, válido para utilizar los autobuses de forma ilimitada, incluyendo los servicios especiales 747 y 748 al aeropuerto.
Si queréis despreocuparos por completo, la opción más cómoda es reservar un traslado desde el aeropuerto de Dublín hasta el hotel.
Una vez en la ciudad, libres de maletas y con un mapa a mano, la mejor forma de comenzar la visita es acercándose al barrio más vivo de Dublín, Temple Bar, zona de bares, pubs, restaurantes y música callejera.
Para no perderos ningún detalle podéis reservar el tour nocturno por Temple Bar y sus pubs.
Antes de cenar, podéis tomar una pinta de Guinness en Oliver St. John Gogarty o en Temple Bar, dos de los pubs irlandeses más famosos de la zona.
Si queréis salir por la noche, estáis en la zona adecuada, si tan solo queréis bajar la cena, podéis dar un paseo por Grafton Street y las calles aledañas.
Primer día
Comenzaremos el día visitando la Cárcel de Kilmainham, tal vez nuestro rincón preferido de Dublín. Para no cansaros nada más empezar, recomendamos llegar hasta allí en una de las múltiples líneas de autobús. Para poder hacer el primer tour guiado, recomendamos estar en la cárcel a las 10:00 horas.
Tras visitar la prisión deberéis dirigiros a la Fábrica de Guinness. Ésta se encuentra a unos 15 minutos caminando por la calle Old Kilmainham en dirección al centro de la ciudad, cuando la calle cambia su nombre por James’s Street.
Después de la visita y retomando la calle anterior llegaréis hasta la Catedral Christ Church y, caminando al sur por Nicholas Street, os encontraréis con la Catedral de San Patricio. Estas son las dos iglesias más importantes de Dublín y bien merecen una visita.
A esta hora ya tendréis hambre y podéis comer algo de camino al centro por Dame Street.
La tarde la dedicaremos a recorrer las principales zonas comerciales de Dublín. Aunque no queráis hacer compras, este itinerario también es interesante desde el punto de vista turístico, ya que se pasa por las principales calles de la ciudad.
Comenzaremos el recorrido por Grafton Street y llegaremos hasta St Stephen Green Shopping Centre. En este camino se encuentran los grandes almacenes Brown Thomas, los más famosos de Dublín.
Bordeando el centro comercial de St Stephen Green deberéis tomar South William Street para llegar a dos interesantes centros comerciales: Powerscourt Townhouse Centre, lujoso e imprescindible, y George Street Arcade, conjunto de tiendas cubierto al que se llega por la calle Castle Market.
Cuando os canséis de recorrer la zona podéis cruzar el río Liffey para llegar a O´Connell Street, la segunda zona comercial más importante. Una vez hayáis dado un pequeño paseo adentraos en Henry Street, donde tendréis suficientes tiendas y centros comerciales para pasar la tarde.
Después de las compras y para abrir boca antes de la cena, podéis tomar una cerveza en The Church, iglesia reconvertida en uno de los pubs más originales de Dublín. Se encuentra en el número 1 de Mary Street, a 5 minutos paseando desde Henry Street.
A esta hora lo mejor que podéis hacer es dirigiros a Temple Bar, donde podéis tomar una copa, cenar o, si tenéis fuerza, disfrutar de la sorprendente vida nocturna de Dublín.
Segundo día
Comenzaremos el día a las 10 de la mañana visitando el Trinity College, uno de los símbolos de Dublín y una de las universidades más antiguas el mundo. Aunque el precio es algo elevado, nosotros recomendamos visitar la exposición sobre el Libro de Kells y la Antigua Biblioteca.
Después de la visita al campus deberéis tomar Nassau Street y continuar hasta llegar a Merrion Square, uno de los parques más animados del centro de Dublín. En el interior del parque se encuentra la estatua de Oscar Wilde.
En la esquina contraria del parque por donde habéis aparecido se encuentra la Casa Número 29 (actualmente cerrada), un edificio restaurado donde se podía ver la vida en el antiguo Dublín.
Saliendo hacia la izquierda llegaréis hasta el Museo de Historia Natural y la Galería Nacional de Irlanda. Rodeando la manzana os encontraréis con el Museo Nacional de Arqueología y la Biblioteca Nacional. Si tenéis tiempo, estos lugares son interesantes.
Bajando en dirección sur llegaréis al parque con más ambiente de la ciudad, St Stephens Green. En éste podréis dar un paseo o hacer como muchos dublineses, comprar algo en algún supermercado cercano y comer en el parque.
Probablemente ya sea hora de ir a por las maletas para poder llegar al vuelo, por lo que aquí finaliza nuestro itinerario de fin de semana.
¿Aún tenéis tiempo?
Si tenéis más tiempo en la ciudad, no dejéis pasar la oportunidad de recorrer Phoenix Park, visitar la sorprendente mansión Casino Marino, las iglesias de San Michan y San Audoen, la exposición Dublinia y el Castillo de Dublín.
Si tenéis tiempo os recomendamos reservar un paseo en barco por Dublín para disfrutar de la ciudad desde un punto de vista diferente.
Si no queréis conformaros con la capital, siempre es interesante conocer los increíbles paisajes de Irlanda. Estas son algunas de las mejores excursiones desde Dublín: